Un dolor en el alma, sé q no me pensas de la manera q yo. Un vacio q solo llenan tus palabras. Sé q no me extrañas d la manera q yo lo hago. Una angustia q crece cada día. Un sentimiento de impotencia por no poder llegar a tocar tu corazón.

Mi mente divaga con la idea de verte. Te idealiza. Imagina situasiones, momentos que jamás serán. Se ilusiona con algo que seguramente no sos. Te desea, sueña, te piensa, te quiere conocer.
Mi parte racional me dice que no invente seres imposibles. No existís de la forma que yo quiero que seas. Para que generar tantas espectativas si ya me sé el final.

Oscilando entre el bien y el mal.
Recogiendo los desechos de tu ser.
Buscando las fuerzas para tomar una desición.

De la tragedia una comedia.

De lo más simple un relato que llega al corazón.

Molier.

Pobre tonta que se ilusiona con desconocidos, que los idealiza. Enamoramientos que duran unos pocos días hasta que alguna palabra rompa el hechizo.

Solo pienso en vos...

Cómo creer en tus dulces palabras si sé que no son reales. Deseo que sean ciertas. Hablo con vos e imagino al ser cuasi perfecto que anhelo en mi vida. Aunque de antemano sepa que no lo sos. Me dejo llevar por ese collar de letras tan dulcemente armado, como una trampa a punto de detonarse. Sueño consciente por un instante, caigo en los abismos de tus mentiras. Carente de volundad, ya estoy entre tus garras. Mi futuro lo veo claramente trazado. Una más. Un ladrillo más en tu torre firmemente construida con los despojos de las mujeres descartadas.

Una víctima más que queda completamente a tu merced, que sacia tus impulsos más primitivos y complace tu volundad.

Escribir por escribir, solo para no perder el hábito, ni olvidar las palabras y mucho menos sus significados. Leer para ganar más defeniciones y nuevos términos, para poder expresarse mejor y expandir la mente con conocimientos.

Cosas muy simples, porque no hacerlas más seguido. Sin fuerzas, nisiquiera para hacer estas actividades básicas.

Siempre puede haber más dolor. Heridas nuevas que se habren. Confianza que se desvanece. Verdades que no existen. Rencores que florecen día a día. Sufrimiento interno que invade todo. Felicidad momentanea que nos roza los labios para luego dejarnos el verdadero sabor de la vida. Odio que antes no estaba ahora allí se aloja para no irse jamás.

Sigo callendo en este abismo sin fin, sigo creyendo que en breve vendrá la salida. Cada vez más inmersa me encuentro. Solo deseo huir de este maldito destino que me mantiene cautiva. Más profundo me hundo, más oscurisdad respiro. No hay vestigios de bondad, solo egoismo expandiéndose.

Allí estaba, tanto tiempo después y alli estaba. Cuántas horas, minutos y segundos sin ver su rostro. Con detenimiento examine cada facción transformada. Su risa, sus gestos y manías habían cambiado. Más adulto, recio, serio y burlón ahora. Me di cuenta que ya no lo conocía. Invertí tanto tiempo y esfuerzo por saber todo de él, inútil fue. Solo un par de miradas cruzamos, unas palabras sin sentido arrojadas al viento. ¿Deseo esas manos aún? ¿Deseo qué esté de nuevo a mi lado? ¿Para qué? La vida lo ha cambiado, al igual que a mi. Un solo gesto anhelaba y jamás llegó. Fue en ese momento que lo comprendí.


Ya no era su amor ni él, el mío.


Adíos, todo lo mejor para vos, yo intentaré ser felíz... sin ti...

Y comenzó a derramarse, se esparcíó en toda su piel, un manto rojo cubría ahora su cuerpo desnudo. Débil, sin fuerzas quiso mover su mano. Al no responder, intentó en vano levantar una falange. Nada. Sus párpados abiertos descubrian esas fijas pupilas dilatadas, mirando el vacio. Su temperatura era inferior a la de cualquier otro ser. Sus labios marchitos ya no sentian aliento alguno. ¿Quién era? No había recuerdos ni olvido.

Pierdo tus verdes ojos,
tus suaves y cálidos labios,
el aroma de tu piel,
las caricias de tus manos,
las palabras de tu boca,
los abrazos necesarios,
la compañía de tu ser.

Me pierdo.

Me ahogaba entre lágrimas cuando lo confirmé, mis sospechas eran ciertas, aún así me causó dolor. Creo q desde un principio lo supe, solo intentaba ignorarlo. Sumida en la mas profunda d las angustias, mi único deseo era huir, esfumarme, desaparecer. Quería que todo fuese una confusión, deseaba oir la mejor de las excusas, pero eso nunca sucedió. Cerré mis ojos y me dejé llevar, necesitaba calmar mi pena, pensaba que si estaba con él a pesar de todo, si olvidaba, si lo dejaba pasar, si hacía como si nada, todo se solucionaría y podríamos seguir adelante. Que ilusa que fui. Hay cosas q lastiman el alma y no cicatrizan jamás. A veces, lo mejor es no aferrarse al pasado y empezar de nuevo, aunque duela.

Se muere mi alma y mi cuerpo permanece intacto.

Cierro mis ojos y ahi estás, sé que cada vez que quiero allí te encuentro. Solo basta desenvolver un recuerdo para tenerte nuevamente cerca mio.

Dolor que nuevamente me buscas,
siempre sabes donde encontrarme
no consigo engañarte.

Angustia que vuelves a besarme
dejando solo tu sabor amargo,
mis labios no logran rechazarte.

Tristeza tu nunca me abandonaste
fiel compañera, siempre presente,
llevo mi vida de tu mano.

Soledad te doy la bienvenida,
jamás te extrañé,
en todo este tiempo, solo quice evitarte.

Pegame.
Escupime.
Apuñalame.
Maltratame.
Insultame.
Golpeame.

Lo que sea para poder sentirte.

Me hecharon como un perro sarnoso, sin explicasiones, ni avisos previos. Entre súplicas y lamentos intenté argumentar las razones por las cuales, soy indispensable. Nada alcanzó, solo estorbo. Entre los pocos fundamentos se encontraba mi cambio de personalidad, pero por supuesto!!!!! no es eso lo que el paso del tiempo hace en uno. Las vivencias, los golpes, el dolor en cuerpo y alma, creo que son motivos suficientes para modificar algunas conductas e ideas ¿Es pecado crecer? ¿Anhelar diversión? ¿Gozar de la vida a cada instante?

Para mi, ya no hay vuelta atrás, jamás seria capaz de hacerle eso a nadie. No hay justificación que sea validera para semejante acto de maldad.

La energía sigue fluyendo, los ciclos se siguen repitiendo, yo intento no olvidar, no quiero rencor, solo memoria.

Todo vuelve estoy segura.

Fuego que carcome mi ser, éxtasis natural que transporta mi conciencia a otro plano que no es real. Tu cuerpo todo lo logra, tus besos tan cálidos, apasionados, sobornan mi volundad.

Ya no soy dueña de mi.

Pliego mi manto sobre vos, intento cubrir cada herida, cada revoveco de tu cuerpo para que no traspase el frio. Nada es suficiente, tu inmaculado ser se marchita con cada suspiro, cada aliento te envenena y te desvaneces.
Te pierdo, no llego a alcanzarte, si lograra tocar tu mano, rescatarte de ese abismo. Tu figura se desdibuja, ya no percibo siquiera tu aroma. De rodillas, en los ancantilados del averno, siento que todo mi esfuerzo ha sido en vano, no puedo resusitar tus cenizas. El dolor me estremece. No hay más nada que pensar, ni sentir, ni desear.

Solo éste salto me liberará del sufrimiento.

En la ignorancia d seguir "nuestros ideales" dejamos de lado lo verdaderamente importante, nosotros mismos.

Para qué seguir evocando tu presencia en escritos que a nadie le interesan. Para qué revivir momentos dolorosos o felices que ya pasaron. Para qué estancarme en el tiempo añorandote si vos nisiquiera recordas mi nombre. Rescato todo lo bueno, descarto todo lo malo. Sigo adelante, en el camino, esperando encontrarte, pierdo mi tiempo lo sé, pero es inevitable. Aunque sepa que todo suma más dolor, los sentimientos me dominan.

Las lágrimas corroen mi piel como ácido, esparciéndose por todo mi cuerpo, desgarrando la carne. Envuelta en sangre, purifico mi dolor. Las heridas no cicatrizarán jamás, más esta pena, no me rozará nuevamente

Sangre, néctar de demonios, fruto del dolor por ellos incitado.

Nada me toca, soy inmune a todo. Desde mi lugar las horas pasan pero el tiempo no deja huella alguna en mi. Soy un espectador que desde afuera todo lo ve, todo lo oye, más no actúa jamás. El aire traspasa mi ser sin siquiera inmutar una hebra. Tus besos me rozan, desearía sentirlos. Tus manos recorren mi cuerpo y yo permanezco intacta. El dolor no me afecta y tu presencia nada altera.

Cuanto tiempo más podré sostener esta mentira, cuanto tiempo más podré usar esta máscara que me protege, pero a la vez todo lo destruye.

Tu cuerpo junto al mio, en un éxtasis de pasion. Sin rencores. Esa mirada lo decia todo, ese abrazo lo demostraba. Enredados los dos, al borde del llanto, entregados por completo, era real, verdadero. Por un momento lo tuve todo, en un parpadeo lo perdi. Cuan efímeros son los sentimientos, q volátil el amor. En un segundo la vida y en otro, dolor. Ese calor ya no esta, la pasion se esfumo. No más besos, ni caricias, mucho menos Amor.

El tiempo continúa, las horas siguen trascurriendo. Sentada en la monotonía habitual, miro hacia la nada. Sé que se aproxima mi fin y sin embargo permanezco allí. Respiro. Puedo sentir los débiles latidos pausarse, entre cortarse, distanciandose más y más. Veo mi vida, mis actos, pienso en todo aquello que jamás realicé, mis errores. Frente a mi las multiples bifurcaciones de aquellos caminos que no seguí, seres amados, odiados. Melancolía, tristeza. Todo acabará. ¿Qué ocurrirá luego? Incertidumbre. Oscuridad. Silencio.

Mi mente divaga, deseo que mis pensamientos sean coherentes. Un millón de ideas, no puedo expresarlas. Quizás, si escarbo en lo profundo de mi, brote algo interesante. Seguiré hurgando hasta hallarlo.

Este es el inicio del final.
Sin sentido, ni orientación.
Solo en el camino.