Puedes intentar alejarte,

puedes intentar olvidarme,

puedes fingir nunca haberme conocido,

puedes sentir otro cuerpo,

pero siempre nos perteneceremos el uno al otro.

Te miro y no puedo hallarte, busco en tus ojos al ser que conocí, que sentí, que ya no está. Intento mantener vivos los recuerdos que poco a poco se desvanecen, llego al delirio de pensar que son meras producciones de la imaginación, que nunca nada se sucedió realmente.

Me doy cuenta al mirarte, que ya no me perteneces.

Alguna Vez

Alguna vez te amé y te quise con tanta fuerza que no pude imaginar nada más intenso y real.

Alguna vez creí que todo era perfecto y siempre lo sería.

Alguna vez sentí todo tu ser engullirme y regurgitarme una y otra vez a tu antojo.

Alguna vez la tristeza se sentó a mi lado y me envolvió con sus palabras.

Alguna vez pasé horas mirándote, absorta, entregada a tus influjos, intentando transmitir a través de mis ojos todos mis sentimientos.

Alguna vez me hiciste derramar lágrimas que dejaron surcos en mis mejillas.

Alguna vez sentí el puñal de la desilusión alojarse en mi pecho, permanece anclado allí desde entonces para recordarme que todo es efímero, que vos fuiste efímero y sin embargo, aún te siento.